Carga de carbohidratos en el Triatlón



El objetivo de llevar a cabo el protocolo de carga de hidratos no es otro que proceder a un estado de supercompensación de los depósitos de glucógeno muscular, para mejorar el rendimiento del deportista en los deportes de resistencia. Numerosos estudios han demostrado que este protocolo de actuación nutricional es solo beneficioso para prácticas deportivas de más de 90 minutos de duración; por lo que podría ser útil para aquellos triatletas que estén preparando triatlones de distancia olímpica y, desde luego, aquellos que realicen triatlones de larga distancia. En el triatlón sprint parece que hay poco o ningún beneficio sobre el rendimiento; en este caso, nos bastaría con las prácticas nutricionales indicadas en el apartado de “Ultimas horas antes de la competición”.

Existen infinitas variedades de cargas, pero explicaremos el protocolo “clásico” y la variante más aceptada por los deportistas, que a su vez parece ser la menos dañina para el organismo.

Así pues, el protocolo clásico consistía en disminuir mediante el ejercicio los depósitos de glucógeno muscular, para posteriormente seguir unas pautas dietéticas con el fin de aumentarlos paulatinamente; las directrices nutricionales se basaban en: 3 días consumir una dieta baja en carbohidratos y rica en grasa y proteínas, seguidos de otros 3 días con una dieta rica en carbohidratos. Con este procedimiento se observó un aumento de los depósitos de glucógeno muscular dos veces mayor que las concentraciones normales.

Aunque este protocolo de supercompensación fue todo un éxito en ese aspecto, son cuestionables las prácticas dietéticas que hay que seguir para lograrlo, ya que es muy exigente y puede provocar daños y molestias gastrointestinales.

Posteriormente se demostró que los depósitos de glucógeno muscular podían ser supercompensados realizando prácticas mucho menos agresivas para el organismo; así se consiguió aumentar los depósitos, disminuyendo la carga de ejercicio en la semana previa a la competición, junto con unas correctas pautas dietéticas, que consisten en: 3 días de ingesta moderada de carbohidratos (50% del total de la energía consumida más _ 5g CH/kg peso/d), y otros 3 días de ingesta elevada de los mismos (70% del total de la energía consumida más _ 8g CH/kg peso/d).

Más recientemente se ha demostrado que con un consumo de una dieta muy rica en carbohidratos (88% del total de la energía consumida más _ 12,5g CH/kg peso/d), durante 6 días consecutivos de entrenamiento puede conducir a una concentración de glucógeno muscular muy alta. Esta variante sugiere que se pueden alcanzar los niveles de supercompensación de glucógeno muscular, sin realizar un agotamiento de glucógeno inducido por el ejercicio, y sin disminuir las cargas de entrenamiento

Cabe destacar que los niveles supercompensados del glucógeno muscular se pueden mantener durante aproximadamente 3 días; esto es un dato importante, porque muchos triatletas son incapaces de consumir el día previo una dieta muy rica en carbohidratos; y esto nos permite que la carga se empiece antes de una semana siempre y cuando días previos a la competición, el ejercicio sea mínimo o nulo junto con una dieta en valores equilibrados de carbohidratos.